Distribución de Los Alimentos
En el mes de julio, los jóvenes Sai se unieron a "Food ATM", una ONG local que sirve comida a unos 120 trabajadores de cuello azul en Dubai. Este sevā ha tenido un gran impacto en muchos y también ha servido de inspiración. Una de esas personas que se inspiró en este sevā fue el propietario del campo de trabajadores donde se estaba haciendo el sevā. Cuando presenció este sevā de proporcionar desayuno que cuesta menos de un dólar, se sintió tan inspirado que reveló que fue una revelación para él y que debería haber pensado en implementar una idea tan noble. Ofreció regalar tres comidas al día a todos los obreros, no solo de su campamento, sino también a otros que sumaban un total de 4.000 trabajadores.
Otra persona, una directora de una escuela líder, también se inspiró con este sevā después de su visita a Food ATM. Cuando se reveló que los jóvenes Sai de Sai Hrudayam participaban activamente en el empaque, distribución y entrega de paquetes de alimentos, sus hijos también decidieron implementar este servicio como parte de proyectos en su escuela.
Así como las ondas se propagan cuando se deja caer un guijarro al agua, las acciones de los individuos pueden tener efectos de gran alcance. Todos los jóvenes estaban muy emocionados de ver este efecto dominó de este sevā, hecho con la pura intención de "amar a todos, servir a todos", esparciéndose a muchos. Cuando surgió la necesidad de identificar otro campamento de trabajadores, en poco tiempo se ubicó otro campamento meritorio, donde los trabajadores se mantenían sin trabajo ni salario y también pagaban sus rentas. Esto fue una tranquilidad de Swami diciéndole al joven: "Cuando el hombre da un paso hacia Dios, Dios dará 100 pasos hacia él".
Distribución de Snacks
Alrededor de 250 personas recibieron refrigerios por la noche como galletas, frutas y laban (suero de leche) por parte de los jóvenes Sai en diferentes lugares de Dubai. El efecto dominó de este sevā fue bastante evidente. Durante uno de esos días, mientras se servían bocadillos a personas necesitadas, una familia al azar que estaba presenciando en silencio el sevā, se acercó y accedió de buena gana a ser voluntaria en las próximas actividades del sevā. Otra familia inspirada se ofreció como voluntaria para unir sus manos en esta noble causa y distribuyó alimentos, junto con los jóvenes Sai, a los beneficiarios.