Om Sri Sai Ram a todos, queridos hermanos unidos bajo el amor de nuestro amado Bhagavan Sri Sathya Sai Baba. Mi nombre es José María y soy de Entre Ríos, Argentina.

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Comencé a incursionar en mi camino espiritual en búsqueda de mi misión en esta vida hace varios años, en los cuales leí, escuché y conocí muchos maestros y guías espirituales, pero siempre sentí que algo me faltaba. Eso fue hasta 2014 que gracias a un amigo devoto pude conocer a nuestro amado Swami, y así poder experimentar el verdadero significado del amor incondicional, sin límites, desinteresado que nuestro amado señor nos ha brindado y nos sigue brindando día a día. No lo conocí físicamente, pero a través de la lectura, de videos, y de anécdotas que personas que sí pudieron verlo y escucharlo físicamente me contaban, fue que su gran amor pudo tocar mi corazón y hacerme saber que su gracia era lo que le faltaba a mi vida, a mi alma, lo cual provocó (y sigue provocando) en mí, un cambio trascendental, en mi forma de brindarme a los demás, siguiendo sus enseñanzas y su gran ejemplo como guía. Este cambio interior se intensifico más aun, cuando tuve la gracia de poder sentir en persona su presencia sutil, que me inundo mi corazón y alma con su inmenso amor, además de poder ver plasmada toda su grandeza en cada obra, en cada escuela, y en el rostro de cada niño y adolescente que pude ver en Muddenahalli el pasado año, porque al igual que nuestro amado señor, creo firmemente que los niños son las semillas para nuestro futuro, las cuales deben ser cultivadas con amor y educación basada en valores humanos.

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Ahí termine de comprender definitivamente que, brindándonos de corazón, a través del amor desinteresado, del servicio, y de la unidad entre hermanos que somos, podemos transformar este mundo para que sea un lugar lleno de luz, de paz, de bienaventuranza y amor.

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Estaré eternamente agradecido al amor sin fin de nuestro amado señor Bhagavan Sri Sathya Sai Baba por el cual he podido transformarme para ser una mejor persona, para que en unión a todos nuestros hermanos podamos llevar a cabo su misión en el mundo.